jueves, 29 de diciembre de 2011

BEATITUD: Libro destacado de 2011.



Santi Hurtado | 26 Diciembre 2011
 
Un repaso de algunas de las obras literarias más destacadas de las publicadas en los últimos 12 meses.

ENERO

Beatitud. Visiones de la Beat Generation es el homenaje que 33 autores de dos generaciones distintas realizan a través de sus textos a una de las más influyentes generaciones de las últimas décadas: la Beat Generation. Relatos, vivencias, impresiones… Literatura de calidad al servicio de una generación que se convirtió para muchos lectores y escritores en la puerta de entrada a una nueva forma no sólo de leer, sino también de entender el mundo. Hoy nadie duda de que Kerouac, Burroughs, Ginsberg, Corso o Ferlinghetti son clásicos de la literatura moderna. 



Ediciones Baladí. Selección y prólogos de Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín Borao. 


Textos de Carla Badillo Coronado, Patxi Irurzun, Ana Pérez Cañamares, Joaquín Juan Penalva, José Angel Barrueco, Carmen Beltrán, Uberto Stabile, David González, Carmen Camacho, Miquel Silvestre, Raúl García, Sergio Gaspar, Safrika, Nacho Abad, David Mardaras, Mario Crespo, Roxana Popelka, Eduardo Almiñana, Octavio Gómez Milián, Estelle Talavera Baudet, David Mayor, Pepe Pereza, Almudena Vidorreta, Lucas Rodríguez, Inma Luna, Diego Urizarna, Alfonso Xen Rabanal, Pablo Casares, Sonia San Román, Eloy Fernández Porta, Déborah Vukušić, Vicente Muñoz Álvarez.

miércoles, 29 de junio de 2011

BEATITUD en CULTURAMAS



Acaba de terminar la guerra (la II Guerra Mundial) y el mundo sigue siendo una mierda. En Estados Unidos nada se ha regenerado, nada ha cambiado, todo sigue igual. Los muertos son un número, no más, y se pretende seguir adelante sin tomar conciencia del pasado. Todo para nada.
Dan ganas de huir, de salir a la búsqueda de otra realidad. Si pudiese cambiarse el mundo… Pero no se puede cambiar, una guerra con 60 millones de muertos no ha logrado cambiar nada. Huir, el dedo al aire y una larga pista alquitranada por delante. Huir, sin destino concreto, a la aventura. Huir, aún sabiendo que no existe la puerta al otro lado. Sí, pero hay que huir.

La noción general de escapar de una realidad que huele a podrido, se particulariza en el ámbito de un pequeño grupo de escritores para los que el viaje es la vida. Lo importante no es llegar al destino, lo importante es hacer el camino, disfrutar del viaje. A mediados del siglo XX, Cassady y Kerouac recorren Norteamérica viviendo aventuras. El viaje es otra forma de vivir. Si hay dinero: gasolina y carretera; si no lo hay: porros y alcohol. El caso es abandonar la realidad, crearse un mundo a su medida. Cassady es el actor, el protagonista principal, el chico malo de esta película, el pendenciero, el vividor. Kerouac es un chico más intelectual, tiene la mirada del escritor en sus ojos y todo lo ve de una forma objetiva: nunca arriesga su alma. Ginsberg se unirá a ellos casi desde el principio; es un intelectual al que le gusta vivir en el filo, al borde del abismo, que totaliza pasiones y busca siempre el más allá. Burroughs huye de lo acomodado en busca de nuevas emociones. Hay otros actores (uno tan pendenciero como Cassady es Corso), pero basta de nombres propios y busquemos una etiqueta que nos permita clasificarlos (necesitamos saber de qué hablamos, por eso las etiquetas nos ayudan a no pensar), una etiqueta generacional que defina lo que estos cuatro chicos hacen con su vida en los años 50, algo así como los Beat.

Los Beat escriben sobre algo que ya se había iniciado años antes, sobre la necesidad de darse la vuelta frente al mundo, bajarse los pantalones y enseñar la raja del culo. Un que os jodan categórico. Un nuestra vida es nuestra vida y la vivimos como queremos. Duró poco el camino pero fue importante porque marcó el espíritu de la contracultura. Hoy en día todavía bebemos de su esencia. Tanto en el fondo (el mundo sigue siendo una mierda), como en la forma (la prosa espontánea de Kerouac, la libertad del autor en Ginssberg, la experimentación hasta la descomposición en Burroughs). Ahí están sus libros, En el camino, Gasolina, Yonqui, Aullido. No hay más que ponerse a leer.

Duró poco, la huída traspasó los límites con ayuda del peyote y del LSD, primero, y de la meditación, después, y llego a otros mundos. Los 50 acababan y una nueva generación asumió la bandera de la libertad, del cambio, de lo alternativo. Gente que buscaba sanar el mundo con amor. Mucho amor. Demasiado amor. Hippies envueltos en psicodelia que descubren y hacen descubrir el nuevo mundo: el budismo y la filosofía Zen. Al final, Kerouac o Ginsberg llegan a un tope de vía en el que descubren otra realidad y, lo más importante, descubren que para huir no es necesario caminar, ni siquiera dar un solo paso: la mente lo domina todo. Los 60 se llenaron de esperanza en un mundo mejor. Una visión idealista, despegada de la realidad, de esa realidad en forma de barro que los Beat llevaban pegada a sus zapatos a pesar de que trataban de huir de ella.

50 años después, Vicente Muñoz Álvarez y Nacho Escuín, quieren palpar el reflejo de esa generación inconformista norteamericana en las jóvenes letras castellanas. Son muchos los autores que se posicionan en la contracultura, al margen de institucionalizaciones y servidumbres públicas, que huyen de la mierda en que sigue convertido el mundo, que esperan, al menos, ser consecuentes con su alma, que no cambian libertad por seguridad, que no esperan vender un millón de ejemplares de un libro porque no escriben para un millón de personas, que saben que están al otro lado de esto que llamamos literatura, en la umbría, dónde la nieve permanece más tiempo y el agua que emana del verdín, sabe a vida.

Vicente y Nacho hurgaron, people on the road, y tardó poco en asomarse un universo de nuevos creadores veneradores del espíritu Beat. Beatitud, así se llama la antología, es un compendio de reflexiones, de bionarraciones, de relatos, de vivencias, de ensayos, de influencias que los escritores de esa generación tuvieron en las vidas y en la escritura de cada uno de los autores que participan en este proyecto literario. El resultado es una amalgama de visiones sobre los Beat, una reivindicación del límite, de la huída, del viaje. Lo importante sigue siendo hacer el camino, sigue sin ser decisivo llegar al final, sea bucólico o precipitado. La carretera es una forma de vivir. Es cierto que luchar cansa, que son chicos del otro lado siempre dispuestos a dar guerra, pero ya descansarán cuando llegue la última hora, el suspiro final.

Título original: Beatitud, visiones de la Beat Generation
Autor: VVAA
Edición literaria: Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín
Editorial: Ediciones Baladí S.L.L.
Páginas: 357
Diseño cubierta: Julio Reija
ISBN: 978-84-937661-8-4
Precio: 20€

Autores que participan en esta antología:

Carla Badillo Coronado, Patxi Irurzun, Ana Pérez Cañamares, Joaquín Juan Penalva, José Ángel Barrueco, Carmen Beltrán, Uberto Stabile, David González, Carmen Camacho, Miquel Silvestre, Raúl García, Sergio Gaspar, Safrika, Nacho Abad, David Mardaras, Mario Crespo, Roxana Popelka, Eduardo Almiñana, Octavio Gómez Milián, Estelle Talavera Baudet, David Mayor, Pepe Pereza, Almudena Vidorreta, Lucas Rodríguez, Inma Luna, Diego Urizarna, Alfonso Xen Rabanal, Pablo Casares, Sonia San Román, Eloy Fernández Porta, Déborah Vukušić, Vicente Muñoz Álvarez.

Esteban Gutiérrez Gómez

domingo, 1 de mayo de 2011

BEATITUD en LA TORMENTA EN UN VASO


Surgida hacia los años cincuenta en Estados Unidos, la beat generation supuso una auténtica ruptura con los modos de vida imperantes por entonces, con un país que empezaba a despegar apoyado en gran medida en la inconsciencia consumista y en la abdicación de responsabilidades a favor del bienestar. Sobre actitudes transgresoras, como el consumo de drogas, el sexo desinhibido y libertario, y en cuestiones estéticas la improvisación en el relato o en el poema (al modo de sus admirados héroes jazzísticos) los autores de la beat generation (Burroughs, Gingsberg, Cassady, Kerouac, Ferlinghetti, Corso y varios más) marcaron, para el presente y el futuro, todo un estilo literario y, lo que sólo los grandes consiguen, en solitario o en grupo, marcaron toda una mentalidad y una forma de vivir cuyos ecos persisten hoy en día.

De ello, de la influencia de aquellos alucinados escritores, quizás los últimos rebeldes y bohemios auténticos de la Literatura, quiere dar testimonio Beatitud (visiones de la beat generation), un libro donde 33 autores, de diferentes edades y nacionalidades, escriben sobre la manera en que poemas como Aullidos, o novelas como En el camino, Los vagabundos del Dharma o El almuerzo desnudo condicionaron su pensamiento y, en varios de los casos, su forma de vida, sobre la base del viaje, de la búsqueda continua de no se sabe muy bien qué, pero en todo caso al margen de lo fácil y de lo establecido, de la sensibilidad y las reglas comunes, tanto vitales como estéticas. Son, como se ha indicado, autores de diversas edades, desde algunos que perfectamente podían haber sido los hermanos pequeños de aquellos autostopistas con una novela en progresión en el macuto (una de las participantes, de hecho, nos narra cómo llegó a San Francisco en los últimos tiempos de aquella súbita fiebre vital), y otros que apenas si han llegado a conocer el eco de la leyenda de aquellos tipos, o a advertir en sus páginas la fuerza que desprendieron en su día. Compuesto de textos, pues, de diferentes estilos, de diversas orientaciones y de variados puntos de vista, el nivel general del volumen es excelente. Hay cuentos sencillamente geniales, deslumbrantes, enormes, como “On the soviet road”, de Miquel Silvestre, donde el autor nos cuenta un viaje en moto por la antigua Unión Soviética en un periplo que, aunque más breve, por supuesto, poco tiene que envidiar a la novela en que se basa. Otros asimismo excelentes, como “Al final de la carretera”, de José Ángel Barrueco, o “Eligiendo un camino”, de Pepe Pereza, donde con un marcado sentido del humor nos hablan de lo difícil que resulta seguir aquella senda abierta por los beatniks, y cómo tantas veces nuestros deseos se estrellan contra la realidad. “La India o el miedo”, de Ana Pérez Cañamares, crónica de un viaje accidentado, y no otra cosa, de una hippy fuera de su tiempo que nunca llegará a Katmandú. La visión bucólica de Patxi Irurzun en “Mi padre, los libros Reno, Ned Flanders y los beats, todo en la misma frase” (magnífico título, por cierto). El cuento brutal “Huellas en el polvo”, duro y contundente, de David González. La valentía de Mario Crespo en “Ruta 23”, al hablar sobre la tan denostada y ridiculizada “ruta del bakalao” con un eco de lírica beat…
Como en todo libro conjunto, por supuesto, existen los altos y los bajos, en este caso varios autores que aprovechan la estética beat como excusa para el desparrame en textos sin sentido, en ejercicios onanistas presuntamente líricos, o que malcubren el expediente con el recurso, cansino y aburrido, al “no se me ocurre nada y se agota el plazo”. Pero aparte de estos casos, pocos y seguramente inevitables en toda obra conjunta, el nivel general es excelente y en las páginas de Beatitud se siente a menudo, al doblar una página, el pulso vital de los homenajeados. El eco, en muchas ocasiones cercano, de aquellos viejos beatniks.

sábado, 30 de abril de 2011

SATORI EN PARIS


Las historias inventadas y las novelas rosas sobre lo que pasaría SI... son para niños y adultos cretinos que temen reconocerse en un libro igual que temen mirarse al espejo cuando están enfermos o heridos o resacados o locos.

Jack Kerouac, de Satori en París (Ediciones Escalera, 2009).

martes, 26 de abril de 2011

Beatitud en larioja.com de la mano de Diego Marín

Aunque el ritmo de publicación en La Rioja se ha visto reducido, eso no ha supuesto que los escritores estén parados. Numerosos libros, antologías y libros recopilatorios y colectivos a nivel nacional recogen los textos de jóvenes escritores riojanos. El ejemplo más claro es el de 'Beatitud' (Ediciones Baladí, 2011), un homenaje a la Generación Beat (Keruac, Burroughs, Ginsberg...) en la que participan Sonia San Román, Pepe Pereza, Carmen Beltrán y Lucas Rodríguez. «Esto indica que la literatura en La Rioja goza de una salud excelente», afirma Sonia San Román, que reconoce que «las influencias de la Generación Beat me llegan tamizadas a través del movimiento grunge, que es el que a mí me tocó vivir en los 90. Yo soy de la Generación X, y hemos heredado cierto pesimismo, descreimiento, evasión y rechazo de los valores tradicionales», explica la escritora.
Pepe Pereza, actor que en los últimos meses está inmerso en la literatura (y que ya ha publicado un e-libro), declara que su participación con el relato 'Eligiendo un camino' «habla de un viaje improvisado que hice en mi juventud, motivado por la lectura de libros como 'En el camino' de Jack Kerouac». Los participantes de este tipo de libros colectivos que proliferan en los últimos años se repiten en muchos casos y recuerdan a otros, como es el caso de 'Hank over' o la reciente edición de 'Vinalia Trippers'. El propio Vicente Muñoz Álvarez ha reactivado este popular fanzine de los 90 y, con portada del dibujante Miguel Ángel Martín, le ha procurado una edición de lujo. En ella colaboran los riojanos Pepe Pereza, Lucas Rodríguez, Enrique Cabezón, Adriana Bañares Camacho y Sonia San Román.
Es ésta última, junto a los logroñeses Cabezón y Nuria Ruiz de Viñaspre, la que repite, de nuevo, en otro libro más. Se trata de la antología 'Puta poesía' (Luces de Gálibo, 2010), «una modesta forma de solidaridad con las prostitutas y en particular con Hetaria», colectivo al que la editorial donará la totalidad de los beneficios obtenidos por la venta de este libro. Un total de 81 poetas se incluyen en esta obra, entre ellos, Karmelo C. Iribarren y Roger Wolfe. Pero aún hay más. 'Aldea Poética V. Poesía infantil. Dadaísmo en verso' (Opera Prima, 2011), que reúne a autores como Aute, Ouka Leele y Jesús Munárriz, también cuenta con San Román y Cabezón en sus páginas, y que ya participaron en la entrega anterior, la cuarta, dedicada al sexo.
http://www.larioja.com/v/20110426/cultura/jovenes-golpean-fuerte-literatura-20110426.html

miércoles, 20 de abril de 2011

ENTREVISTA EN EL SILLÓN VOLTAIRE


In beat we trust.

Claro que sí, creemos en los beat, creemos en la buena literatura y, por supuesto, creemos en la radio de calidad, como la que hace en el Sillón Voltaire su directora y presentadora Sofía Castañón.

Os dejamos aquí el link para que escuchéis el programa en el que fueron entrevistados el antólogo y escritor Vicente Muñoz Álvarez y el editor David Vicente. Se habló de la última publicación de Ediciones Baladí, Beatitud. Antología de la Beat Generation. Pero se habló en general de todo lo que tiene que ver con los beat.

martes, 19 de abril de 2011

RESEÑA EN QUÉ LEER


El escritor y poeta Vicente Muñoz Álvarez y el escritor Ignacio Escuín Borao han reunido en Beatitud 33 relatos en los que autores como Nacho Abad, Sergio Gaspar, Almudena Vidorreta, Inma Luna, Pablo Casares, Eloy Fernández Porta o Sonia San Román aportan referencias, citas, experiencias personales y un generoso testimonio de cómo la cultura beat llegó a sus viddas y cómo influyó en su abordaje a la literatura, el cine, la música, etc. Beatitud representa un homenaje, pues, a la generación legendaria que compredió a los Kerouac, Burroughs, Ginsberg, Di Prima o Cassady, voces que contribuyeron con sus creaciones a presentar una nueva manera de entender el mundo.

sábado, 16 de abril de 2011

LA GENERACIÓN BEAT AÚLLA DE NUEVO: Reseña en la Revista Leer.



La prestiogiosa revista Leer se hace eco en su número de abril del fenómeno de la Generación Beat y de cómo vuelve a tomar repercusión mediante distintas publicaciones y películas en este año 2011. Y, como no podía ser de otro modo, resaltan nuestro último libro Beatitud. Visiones de la Beat Generation en un extensísimo reportaje de más de ocho páginas. Muy recomendable para todos los amantes de la Generación Beat y para todos aquellos que no la conozcan y quieran hacercarse por primera vez a ella.

sábado, 9 de abril de 2011

CONCURSO BEATITUD


RELATOS GANADORES:

-En la 47 de Rubén Casado
-Pull my daisy de Víctor Marchán
-No pintamos nada de Trifón Abad


Puedes encontrarlos publicados en este blog

BEAT NIGHT

Beatitud en Logroño

viernes, 8 de abril de 2011

Hoy en Barcelona!!!!


“BEATITUD: VISIONES DE
LA BEAT GENERATION”
Presentación con Nacho Escuín
(antólogo del libro, junto con
Vicente Muñoz Álvarez) y los
autores Almudena Vidorreta
Torres, Sergio Gaspar y Eloy
Fernández Porta
.

FNAC TRIANGLE
P.GRACIA
19.00 HORAS

sábado, 2 de abril de 2011

RICHARD BRAUTIGAN

1935-1984

ON THE ROAD BEATS

SUSPIRANDO



Suspirando, cogí otro cigarro. Las colillas ya se amontonaban en un irónico monumento a los minutos robados.

El whisky también bajaba alarmantemente, y las horas pasaban, lentas, riéndose en mi puta cara.

¿Qué estaba pasando? ¿por qué me pasaban a mí esas cosas? La respiración me faltaba, y hasta las paredes me parecían extrañas, como carentes de sentido, sin ese sentido que su aroma, el de ella, les daba. Nunca antes había bebido tanto whisky mezclado con lágrimas. Ni siquiera me preocupaba de apartármelas de la cara para que no cayeran al vaso. ¿Qué más daba?

Y la noche seguía, negra, triste, melancólica, cómplice de nuestros secretos, nuestros mágicos y maravillosos momentos, vástagos de meses llenos de vida, acciones maravillosas, y futuros gloriosos, que lentamente se iban por el desagüe, junto con mi sangre, coagulada de tanto alcohol y de tantas pastillas.

Era curioso ver cómo todo se puede ir a la mierda en nada de tiempo. Cómo todo aquello por lo que luchamos, y luché con toda mi alma, desaparecía con el humo de mi cigarro. Tantas promesas... Sueños... Rotos. Rotos como mi corazón, que cada vez que sentía algún antiguo recuerdo o sensación donde rebosaran sus risas, las de ella, se rompía otra vez, y otra más, haciendo insoportable el dolor que ya me entumecía los brazos, esos brazos que ya quizás no volverían a abrazarla, o a acariciar su suave piel, esa piel que era toda mi vida, toda mi razón de existir. Era curioso ver cómo todo perdía el sentido, la vida, el día a día, hasta la más ínfima cosa me parecía grotesca y detestable, hasta levantarme cada mañana era ahora imposible...

Si al menos ella estuviera a mi lado…

Y con un suspiro, bebí otro trago de whisky combinado con lágrimas.


Luis Asenjo Robles

WOODSTOCK II



Me miró con aquellos ojos biliosos flotando en el humor amarillo que ahora inundaba sus cuencas profundas. Trató de sonreírse y me regaló una mueca. De los extremos de sus labios agrietados escaparon dos hilos de espesa saliva en burbujas malolientes. Corrí a socorrerla, la limpié lo mejor que pude y besé su frente. Inconscientemente me apoyé en su pecho, de la turgencia de otros tiempos sólo quedaba una gelatina de pellejos que cubría los costados de su caja torácica.

Fue mi amante por más de una década. Ahora moría la muerte que ella misma había elegido. Ya no quedaban defensas fisiológicas en el guiñapo de su cuerpo, el SIDA las había devorado impunemente en el silencio interno de sus células.

Descolgué la guitarra y tanteé sus cuerdas para arrancarles aquella melodía que tantas veces compartimos a la luz de las velas en noches de verano. Ella trató de acompañarme como lo hacía entonces pero sus labios resecos y agrietados se negaron. Las notas de la guitarra persiguiendo mi voz trémula, en armonía con las lágrimas que me nublaban las gafas.

Seguí arañando las cuerdas después de que ella había escapado a mejor mundo. La mueca desapareció de su rostro y la sonrisa de otros tiempos se retrató en su semblante. Dejé de tocar y la besé en los labios. Monté la guitarra a mis espaldas y sin mirar atrás, me alejé por el pasillo cargando un manojo de memorias.

Marco Antonio Peña

miércoles, 30 de marzo de 2011

Blanca Vázquez escribe sobre Miquel Silvestre y Beatitud.


Decía Vicente Muñoz Álvarez, uno de los impulsores de Beatitud, visiones de la beat generation, a propósito de Miquel Silvestre (uno de los visionarios del libro) que además de un excelente escritor es un motero empedernido. No queda nada mal una moto en el paisaje de cualquier Instituto Cervantes, quitando cierta polilla a estos serios vigilantes del castellano. Concretamente en la Piazza Navonna de Roma, ciudad abierta, el alicantino del 68, Miquel Silvestre, se ha metido de lleno con su “princesa”, su rocinante del camino, y ha triunfado con Un millón de piedras, contando, en una segunda edición, su última aventura por África. Unas memorias de África del siglo XXI: reales, de esas de mascar polvo, camas de chinches, sobornos en las fronteras, cambios radicales de paisaje, bandidos, antílopes y sobre todo valentía y curiosidad. Cualquiera podría hablar de sus anécdotas viajeras, te preguntarás lector, pero no cualquiera podría contarlo como lo hace Silvestre. Y es que este escritor lleva ya a su espalda varias novelas, obras de teatro, cuentos, antologías, reportajes periodísticos y claro, crónicas viajeras.
Su relato On the (soviet) road, perteneciente al arriba mencionado Beatitud (VVAA), nos dejó con un buen sabor de boca y descubrimos su secreto, ese humor tan particular. Por ello os vamos a contar pronto lo que nos ha entusiasmado Un millón de piedras. Catorce países africanos en 208 páginas, nada menos.
"Sin dejar de ser radicalmente sincero y sin dejar de contar la realidad africana tal como yo la vi, que es muy dura, no pretendo ni dar lecciones morales ni hacer ningún tipo de glorificación del personaje porque no soy ningún héroe", comentó el autor en la presentación del libro en la capital italiana. Todo un beat que nos demuestra que hay que quitarse los miedos y prejuicios y salir a los caminos, que la aventura nos espera. Y nosotros tenemos muchas ganas ya de empezar la primera página.
¿La próxima aventura de este estupendo escritor trotamundos? Nada menos que una vuelta al mundo desde Nueva York hasta Finisterre. Por favor Miquel, ¿me puedes llevar en uno de los maleteros de Princesa?, ocupo poco, ¡en serio!
Publicado el Jueves 10 de marzo de 2011, a las 09:20
Blanca Vázquez - laRepúblicaCultural.es
http://www.larepublicacultural.es/article3957.html

lunes, 28 de marzo de 2011

BEATITUD en GQ.


GQ se hace eco de Beatitud. Visiones de la Beat Generation a raíz de la película Howl que se estrenará próximamente. Una buena noticia para todos los amantes de la generación Beat y para todos los que tengan interés por acercarse a esta generación de escritores fundamental para entender la literatura contemporánea.

viernes, 25 de marzo de 2011

AULLIDOS EN EL CCAN


Lugar: Ccan (León). Hora: sábado, 21.00. Entrada: gratuita.

El Ccan acoge mañana sábado la presentación en León de la obra Beatitud, el homenaje que Vicente Muñoz y Nacho Escuín rinden a la generación Beat. En el libro, 33 escritores recrean la hazaña de Kerouac, Ginsberg y Burroughs. El resultado es un libro coral y variado en cuanto a su contenido, estética y forma, en el que cada autor ha aportado su punto de vista y enfoque sobre el fenómeno beat .

Diario de León, 25-3-2011.


Beatitud. Visiones de la Beat Generation es el homenaje que 33 autores de dos generaciones distintas realizan a través de sus textos a una de las más influyentes generaciones de las últimas décadas: la Beat Generation. Relatos, vivencias, impresiones... Literatura de calidad al servicio de una generación que se convirtió para muchos lectores y escritores en la puerta de entrada a una nueva forma no sólo de leer, sino también de entender el mundo. Hoy nadie duda de que Kerouac, Burroughs, Ginsberg, Corso o Ferlinghetti son clásicos de la literatura moderna.